Esta mañana al salir de casa, en el rellano encuentro un gato, estaba en el felpudo de la puerta de enfrente, mirándome, le veo asustado y yo lo observo, enseguida veo que es un gato doméstico y dócil, se deja acariciar, tiene que haberse escapado de algún piso, pues con la puerta cerrada, no creo posible que haya entrado de la calle.
Oigo voces y pregunto si saben de algún vecino que tenga gato, se produce un pequeño alboroto y el mecánico del ascensor que ha venido a revisarlo, me comenta que estaba en el último peldaño de la escalera que da acceso al terrado.
Llamamos a las puertas y encontramos a su dueña, que nos dice que desde el domingo que no lo encontraban,que su esposo no para de llorar su pérdida, hoy es martes, el gatito ha estado un día y medio por lo menos sin comer ni beber, al salir a recogerlo, sale detrás un gran perro que tiene y un golpe de aire cierra la puerta, quedándose los tres en el rellano con la puerta cerrada y sin llave.
De nuevo reina el desconcierto y todo son comentarios para ver como lograr entrar en el piso, el mecánico un chico joven muy agradable, se ofrece para tratar de entrar en la vivienda y así lo hace desde el piso de arriba, lográndolo a los pocos minutos, la alegría ha sido general, ya está todo bajo control y vemos que la solidaridad, reina entre las personas y que los jóvenes son maravillosos.
Magaba
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