lunes, 24 de marzo de 2014

La mala suegra

LA MALA SUEGRA

Acabo de leer el  romance   La mala suegra y he estado pensando en la palabra "suegra" igual a "madre", son dos palabras que definen a una misma persona, con diferente sentido
 Todos (salvo alguna desgraciada excepción) tenemos madre, la mejor,  sin lugar a dudas,  cuando encontramos pareja y nos casamos,  esa maravillosa mujer recibe el nombre de suegra.
 Existe una pequeña diferencia entre tener hijo o hija, porque el resultado será nuera o yerno.
 Normalmente si tienes hija,  es el suegro el que aparece en escena, el que mas "peros "pone y al que menos gracia le hace la pareja de su hija. Se escucha  muy a menudo a suegras alabar las virtudes de sus yernos, lo trabajadores que son, las atenciones que tienen con ellas y hasta comentar que sus yernos las quieren mucho.
 Por el contrario con la nuera no son tan benévolas y las observan minuciosamente
 Yo no creo que existan suegras malas por el placer de serlo, pienso que el deseo que tienen, que su   hijo encuentre la mujer perfecta, hace que mas de una en los primeros momentos sea poco flexible y examine con demasiada exigencia a su futura nuera.
 Cuando los hijos deciden contraer matrimonio o vivir en pareja, hay que dejarlos decidir libremente, ayudarlos en lo que buenamente se pueda y no interferir en sus vidas.
  Casi todas las mujeres jóvenes, cuando las  oyes hablar,  dicen que ellas no cometerán los mismos errores y  se comportarán de forma diferente,  pero el tiempo va pasando y la palabra suegra no ha cambiado en su consideración.

La mala suegra

Carmelita se paseaba por una salita "alante"
con los dolores del parto que el corazón se le parte
-¡ Quién tuviera una casita al lado de mis padres
para pasar los dolores en los brazos de mi madre!
La suegra que la está oyendo por el ojo de la llave:
- Coge, Carmela, la ropa y márchate <<ca >> tus padres.
Si a la noche viene Pedro, yo le daré de cenar,
y si pide ropa limpia yo le traeré de mudar.
A la noche viene Pedro, mi Carmela ¿dónde está?
-Se ha <<marchao>> con sus padres, nos ha tratado muy mal
A mí me ha <<tratao>> de puta, a tí, hijo de criminal.
Hijo mío, si no la matas no comerás de mi pan
-Mil veces la mataría si supiera la verdad.
-La verdad es, hijo mío, como quien está en el altar.
Coge Pedro su caballo y la espada por delante,
y al andar siete leguas se encuentra con la comadre.
- Buenos días tengas, Pedro ya tenemos un infante
del infante gozaremos de Carmela, Dios lo sabe.
-Levántate de ahí, Carmela, -¿Cómo quieres que levante?
si de tres horas parida, no hay mujer que se levante
-Levanta de ahí, Carmela, no vuelvas a rechazarme,
que a las ancas del caballo y a la Carmela delante
anduvieron siete leguas sin el uno y la otra hablarse.
-¡Cómo no me hablas, Carmela? -¿Cómo quieres que te hable
si los pechos del caballo van bañados en sangre?
-Confiésate a mí Carmela, yo se lo diré a un fraile,
que detrás de aquella ermita tengo intención de matarte,
-Pues mátame aquí mismo, aquí no nos ve nadie.
Las campanas de aquel pueblo empiezan a redoblarse.
-¿Quién se ha muerto?, ¿quién se ha muerto?
-La condesa de Olivares (habló el niño con dos días)
que la ha matado mi padre.
En el infierno hay dos sillas
<<pa>> mi abuela y <<pa>> mi padre,
en la gloria hay otras dos para mí y para mi madre


Magaba



No hay comentarios:

Publicar un comentario